22 septiembre 2010

Renacimiento

Todo fue tan breve. Con fuerza rompí la barrera que por tanto tiempo me había privado de la luz, aunque cuando por fin la vi no fue tanta como me la esperaba. Había muchos puntitos de luz pegados al azul o negro cielo, pero eso era todo. Se escuchaba un ruido como de galopes estrellándose contra el suelo, en realidad era el agua chocando contra la cálida arena. Me dirigí hacia allá, el camino largo, paso a pasito, vi a mis hermanos y hermanas tratando también llegar al mar, faltaba muy poco, me estaba cansando pero mi instinto me decía que continuara, estaba muy cerca, faltaba muy poco cuando una sombra negra se abalanzó sobre mi. Después de mi muerte entre sus fauces, renací en mi forma humana.

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