31 enero 2011

Desconfianzas

R- Hola preciosa, soy Ramón.
M- Encantada, me llamo María
R- Lo sé, lo sé, te reconocí. Aunque claro que eres mucho más bonita que en tu foto, y eso está difícil.
M- Ah, gracias.
(minuto de silencio incómodo)
M- ¿Sabes? No suelo hacer esto... No creas que estoy tan desesperada ni nada por el estilo, una amiga hizo mi perfil y todo.
R- Pero pues, ¡Qué bueno que lo hizo!
M- ¡Ay no! Bueno sí, no sé.
R- Me da gusto que lo haya hecho, si no, no te hubiera conocido bombón
M- (murmullo imperceptible) No me conoces...
R- ¿Qué?
M- Nada, es un bonito día.
R- Sí, pero créeme, no tan hermoso como tú.
(minuto de silencio incómodo)
R- ¿ Quieres un café?
M- Sí, americano por favor.
(Ramón se para y tras unos minutos regresa con dos tazas de café)
R- Aquí tienes, ahora, cuéntame de ti, guapa.
M- No hay nada especial.
R- Anda, no seas tímida, platicabas más en el chat.
M- Sí.
R- Pues bueno, te cuento yo de mí, me dedico a trabajar en un banco, pero como soy de los administradores, digamos del nivel más alto, no tengo mucho tiempo libre y como siempre estoy trabajando o solito en mi casa, no tengo tiempo para conocer a nadie, es por eso que provee en Internet. .. Tú dime, la verdad no fue tu amiga ¿O sí? Cuéntame, ¿Por qué estás sola siendo así de atractiva y sensual?
M- Sí fue mi amiga, yo no haría algo así
R- Como sea, pero estás sola, porque te encanta la página, siempre comentas, subes fotos y hablas mucho, además coqueteas con todos, picarona.
M- No tanto.
R- Claro que sí... ¿Por qué crees que estoy aquí?
M- No es cierto.
R- No seas penosa belleza, dime la verdad.
M- Perdón, tengo que irme... (se para y se va) 
M- (A si misma) ¡qué raro tipo!
R- (a si mismo) más perfil falso... si por el chat a cada rato se ofrecía a hacerme favorcitos. Carajo.
(15 minutos después)
R- Bueno, ya qué. Regresemos a voltear hamburguesas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario