03 febrero 2011

Té y vino.

No estuviste en estas fechas "familiares".Y la prueba final fue superada. Bueno según ésto, la verdad no fue tan difícil, hasta la pasé bien con los regalos y los guantes de nieve, y sólo unas pocas palabras se pronunciaron sobre ti con un tono amable, triste y solemne.

Pero aún sueño contigo y todavía te recuerdo, creo que diario, con cariño y melancolía. Y te extraño, siempre, todavía. Porque todavía siento que estás de viaje y vas a regresar, que te fuiste por un tiempo pero vas a volver a desayunar y acariciarme la mano y me vas a ver con tus grandes ojos azules, con tus viejos ojos azules, con tus octogenarios ojos azules, con tu singular nariz, tu curiosa sonrisa. En cualquier momento voy a ir a tu casa y te voy a ver ahí, esperándome con una flor en una mano y un té de frutos rojos en la otra. 

Así que una prueba fue superada mi camborio, pero tal parece que quedan muchas más y entonces tu me apapachas, me ofreces vino tinto y ríes silenciosamente. 

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